¿Has admirado alguna vez a un compañero de trabajo por su habilidad de navegar situaciones complicadas con facilidad y profesionalismo, sin importar las políticas y dificultades personales involucradas?, conoces el tipo de persona, tienen la fabulosa habilidad de desviar la rabia y frustración de los procesos de solución de problemas y no se abaten por resultados que puedan comprometer su respeto propio o enlodarlo frente a sus colegas.
Lo que estas personas muestran es un atributo clave de la personalidad vital en los negocios y la vida personal: Asertividad. Para todos nosotros que evitamos confrontaciones como una plaga, o por el otro lado, que tenemos temperamentos delicados, este temperamento calmo-pero-efectivo, agradable-pero-firme parece sobrehumano. La asertividad requiere habilidad y puede tomar tiempo en cultivarse, pero es una cualidad que puede (y debe0 aspirar a dominar.
En pocas palabras, ser asertivo es un término medio entre los dos extremos de agresividad y pasividad. Mientras que las personas agresivas adoptan la postura de "a mi manera o la calle”, tan hostil y abrasiva, las personas pasivas pueden ser presa fácil, renuncian a su poder y se dejan aprovechar y abusar, creando una receta segura para el agotamiento y el resentimiento.
Las personas asertivas, por el contrario, tienden a buscar y crear escenarios de ganar-ganar. Las personas asertivas comprenden el valor de hacer que sus deseos y creencias sean conocidas, pero su orgullo no se daña si su solución no es la que termina adaptándose. Confiados y seguros, estas personas se acercan a situaciones con una buena dosis de objetividad, y, como resultado, son capaces de comunicarse con claridad y trabajar a través de desafíos en un bajo nivel de estrés, sin dramas, ni complicaciones.
Para muchas personas es un reto aplicar la asertividad precisamente porque equiere aminar una línea muy fina entre ser agresivo y pacificador. Para ayudarle a navegar este camino difícil, aquí hay algunos ejemplos de cómo ser más asertivo en algunos ejemplos comunes en el trabajo sin convertirse en el odiado de la oficina.
Situación # 1: Conseguir el equipo detrás de su plan:
Su equipo es el encargado de poner en marcha una nueva campaña de ventas, y usted tiene una excelente idea. El equipo se reúne para discutir cómo empezar, y usted está entusiasmado en proponer su enfoque.
Enfoque pasivo: Usted espera que su jefe haga la primer sugerencia, luego tomar el camino de menor resistencia al aceptar, en lugar de poner su idea sobre la mesa o dejar de sugerir formas de mejorar su estrategia.
Enfoque agresivo: Usted presenta inmediatamente su idea "perfecta" como la que el equipo tiene que adoptar y, sin respirar, comience la asignación de tareas. Si alguien trata de sugerir una alternativa, usted sacude la cabeza y dice: "Eso no va a funcionar." Mientras finges no darte cuenta de todas las muecas alrededor de la mesa.
Enfoque Asertivo: Al escuchar las diversas sugerencias que sus colegas ofrecen, usted reconoce los puntos fuertes y busca soluciones a los posibles problemas. Usted podría decir, por ejemplo, "Es una gran idea para realizar un seguimiento de las interacciones con clientes potenciales. ¿Y si lo hacemos por seis meses en lugar de tres? Eso nos permitiría recoger más datos y tomar mejores decisiones para el próximo año fiscal ".
En este último escenario, usted ha reforzado su idea de una manera que reconoce las perspectivas de otros mediante razonamiento en vez de emociones. Usted ha contribuido dando valor a la conversación, pero no a costa de que otros miembros del equipo se sientan subvaloradas.
Situación # 2: Es hora de un aumento de sueldo, pero su jefe no está haciendo ningún movimiento para ello:
Después de pedir un aumento de sueldo a su jefe después de una revisión laboral, le dicen que usted tendrá que esperar al menos otros seis meses. La compañía simplemente no es capaz de dar aumentos en este momento, pero le aseguran que su rendimiento es tal que se le considera para un aumento de sueldo - cuando sea el momento adecuado.
Enfoque pasivo: Usted se traga su decepción y nerviosamente dice, "Oh, está bien, no hay problema", para calmar la incómoda situación. Pero más tarde, se va a casa y se queja durante horas, porque siente que es completamente injusto.
Enfoque agresivo: después de saber que tendrá que esperar a un aumento de sueldo, usted informe a su jefe que va a empezar a buscar oportunidades en otros lugares - donde le traten como merece ser tratado.
Enfoque Asertivo: Debido a que usted se respeta a sí mismo, a su necesidad de ser compensado justamente, y a desear comprender el razonamiento de su jefe, deja de lado su ego y solicita más claridad sobre el futuro de la empresa y se definan objetivos y metas tangibles para ser revisadas cuando se llegue el momento acordado.
En el enfoque asertivo, usted está mostrando flexibilidad al responder de manera proactiva, orientada hacia el futuro, lo que indica madurez, sensatez, y un compromiso con la empresa.
Situación # 3: Administración de su equipo para maximizar resultados
Uno de sus subordinados directos está fallando mucho en llegar a sus metas. Sus reportes son descuidados, siempre se atrasa, y sus colegas han empezado a quejarse por tener que resolverle sus problemas. Es hora de intervenir.
Enfoque pasivo: La próxima vez que entregue un pésimo reporte, usted se queda hasta las 2:00 AM rehaciéndolo, y luego echar humo y quejarse del pobre desempeño a otros colegas cuando él no está.
Enfoque agresivo: Ir de lleno contra el, exigiendo saber por qué es tan estúpido, asegurándole que él no podrá obtener trabajo en ningún otro lugar, y que le están haciendo un favor al no dejarlo ir - decir de todo excepto despedirlo en el acto.
Enfoque Asertivo: En una reunión privada, usted le comunica claramente por qué su trabajo no es aceptable, señalando su falta de cumplimiento de los requisitos procesales básicos, pero tiene cuidado de no apuntar a sus cualidades personales. Aprovechando su inteligencia y empatía emocional, le consultas si hay algo más que pueda ser la causa. Tal vez él está luchando con problemas personales que bajan su enfoque de trabajo. O, tal vez él no tiene claras sus instrucciones. Para mantener los proyectos en marcha y mejorar la relación, se programa una reunión semanal para revisar y crear un canal para mantener una comunicación clara.
En esta opción final, usted ha tomado el control de la situación en vez de dejar que le problema continue y ha presentado un escenario donde usted, su empleado, y su reporte ganan
Aprender a ser más asertivo dando la cara por ti mismo y sin llegar a ser un total idiota, no sólo va a ganar el respeto entre sus compañeros de trabajo, sino que también reducirá su estrés, haciendo que se sienta más seguro de sí mismo y de sus interacciones con los demás. Esta ruta que las personas asertivas toman es donde los mejores resultados ocurren, por lo que entrenándose usted a buscar las oportunidades ganar-ganar en situaciones desafiantes le harán siempre salir arriba.
Lo que estas personas muestran es un atributo clave de la personalidad vital en los negocios y la vida personal: Asertividad. Para todos nosotros que evitamos confrontaciones como una plaga, o por el otro lado, que tenemos temperamentos delicados, este temperamento calmo-pero-efectivo, agradable-pero-firme parece sobrehumano. La asertividad requiere habilidad y puede tomar tiempo en cultivarse, pero es una cualidad que puede (y debe0 aspirar a dominar.
En pocas palabras, ser asertivo es un término medio entre los dos extremos de agresividad y pasividad. Mientras que las personas agresivas adoptan la postura de "a mi manera o la calle”, tan hostil y abrasiva, las personas pasivas pueden ser presa fácil, renuncian a su poder y se dejan aprovechar y abusar, creando una receta segura para el agotamiento y el resentimiento.
Las personas asertivas, por el contrario, tienden a buscar y crear escenarios de ganar-ganar. Las personas asertivas comprenden el valor de hacer que sus deseos y creencias sean conocidas, pero su orgullo no se daña si su solución no es la que termina adaptándose. Confiados y seguros, estas personas se acercan a situaciones con una buena dosis de objetividad, y, como resultado, son capaces de comunicarse con claridad y trabajar a través de desafíos en un bajo nivel de estrés, sin dramas, ni complicaciones.
Para muchas personas es un reto aplicar la asertividad precisamente porque equiere aminar una línea muy fina entre ser agresivo y pacificador. Para ayudarle a navegar este camino difícil, aquí hay algunos ejemplos de cómo ser más asertivo en algunos ejemplos comunes en el trabajo sin convertirse en el odiado de la oficina.
Situación # 1: Conseguir el equipo detrás de su plan:
Su equipo es el encargado de poner en marcha una nueva campaña de ventas, y usted tiene una excelente idea. El equipo se reúne para discutir cómo empezar, y usted está entusiasmado en proponer su enfoque.
Enfoque pasivo: Usted espera que su jefe haga la primer sugerencia, luego tomar el camino de menor resistencia al aceptar, en lugar de poner su idea sobre la mesa o dejar de sugerir formas de mejorar su estrategia.
Enfoque agresivo: Usted presenta inmediatamente su idea "perfecta" como la que el equipo tiene que adoptar y, sin respirar, comience la asignación de tareas. Si alguien trata de sugerir una alternativa, usted sacude la cabeza y dice: "Eso no va a funcionar." Mientras finges no darte cuenta de todas las muecas alrededor de la mesa.
Enfoque Asertivo: Al escuchar las diversas sugerencias que sus colegas ofrecen, usted reconoce los puntos fuertes y busca soluciones a los posibles problemas. Usted podría decir, por ejemplo, "Es una gran idea para realizar un seguimiento de las interacciones con clientes potenciales. ¿Y si lo hacemos por seis meses en lugar de tres? Eso nos permitiría recoger más datos y tomar mejores decisiones para el próximo año fiscal ".
En este último escenario, usted ha reforzado su idea de una manera que reconoce las perspectivas de otros mediante razonamiento en vez de emociones. Usted ha contribuido dando valor a la conversación, pero no a costa de que otros miembros del equipo se sientan subvaloradas.
Situación # 2: Es hora de un aumento de sueldo, pero su jefe no está haciendo ningún movimiento para ello:
Después de pedir un aumento de sueldo a su jefe después de una revisión laboral, le dicen que usted tendrá que esperar al menos otros seis meses. La compañía simplemente no es capaz de dar aumentos en este momento, pero le aseguran que su rendimiento es tal que se le considera para un aumento de sueldo - cuando sea el momento adecuado.
Enfoque pasivo: Usted se traga su decepción y nerviosamente dice, "Oh, está bien, no hay problema", para calmar la incómoda situación. Pero más tarde, se va a casa y se queja durante horas, porque siente que es completamente injusto.
Enfoque agresivo: después de saber que tendrá que esperar a un aumento de sueldo, usted informe a su jefe que va a empezar a buscar oportunidades en otros lugares - donde le traten como merece ser tratado.
Enfoque Asertivo: Debido a que usted se respeta a sí mismo, a su necesidad de ser compensado justamente, y a desear comprender el razonamiento de su jefe, deja de lado su ego y solicita más claridad sobre el futuro de la empresa y se definan objetivos y metas tangibles para ser revisadas cuando se llegue el momento acordado.
En el enfoque asertivo, usted está mostrando flexibilidad al responder de manera proactiva, orientada hacia el futuro, lo que indica madurez, sensatez, y un compromiso con la empresa.
Situación # 3: Administración de su equipo para maximizar resultados
Uno de sus subordinados directos está fallando mucho en llegar a sus metas. Sus reportes son descuidados, siempre se atrasa, y sus colegas han empezado a quejarse por tener que resolverle sus problemas. Es hora de intervenir.
Enfoque pasivo: La próxima vez que entregue un pésimo reporte, usted se queda hasta las 2:00 AM rehaciéndolo, y luego echar humo y quejarse del pobre desempeño a otros colegas cuando él no está.
Enfoque agresivo: Ir de lleno contra el, exigiendo saber por qué es tan estúpido, asegurándole que él no podrá obtener trabajo en ningún otro lugar, y que le están haciendo un favor al no dejarlo ir - decir de todo excepto despedirlo en el acto.
Enfoque Asertivo: En una reunión privada, usted le comunica claramente por qué su trabajo no es aceptable, señalando su falta de cumplimiento de los requisitos procesales básicos, pero tiene cuidado de no apuntar a sus cualidades personales. Aprovechando su inteligencia y empatía emocional, le consultas si hay algo más que pueda ser la causa. Tal vez él está luchando con problemas personales que bajan su enfoque de trabajo. O, tal vez él no tiene claras sus instrucciones. Para mantener los proyectos en marcha y mejorar la relación, se programa una reunión semanal para revisar y crear un canal para mantener una comunicación clara.
En esta opción final, usted ha tomado el control de la situación en vez de dejar que le problema continue y ha presentado un escenario donde usted, su empleado, y su reporte ganan
Aprender a ser más asertivo dando la cara por ti mismo y sin llegar a ser un total idiota, no sólo va a ganar el respeto entre sus compañeros de trabajo, sino que también reducirá su estrés, haciendo que se sienta más seguro de sí mismo y de sus interacciones con los demás. Esta ruta que las personas asertivas toman es donde los mejores resultados ocurren, por lo que entrenándose usted a buscar las oportunidades ganar-ganar en situaciones desafiantes le harán siempre salir arriba.